La última noche

A veces las cosas llegan, de todas esas que llegan todas se van siempre (no a veces, que fue como llegaron).

La belleza no se toca, no se mira, no se respira. La belleza se besa.

A veces, cuando las cosas bellas llegan = las besas, y luego, y siempre... se van.

Cuando tu mente queda en blanco y tu respiración es el vapor de su piel, después, después ¿Que te queda por sentir si ya no eres deseo?

Cambiar de residencia, a veces es malo, a veces villano. Es imprevisble, es inaudible, es inponxhable...

Que las cosas bellas lleguén ese día, que ni tus sueños las crean, ............................ y que ................................ ni el olvido................................ jamás.................................. en un beso o millones.

Pero se alza el rostro al cielo, buscando en el las respuestas que no ves en la tierra. Rogando por aquellos seres que todavía no entiendes como tienen ojos y dientes si su alma parece de ángel.
Pero se alza el rostro al cielo... porque sin el cielo, no habría con que comparar su inmensidad cósmica...

Oyendo...

Mis latidos y el ventilador de Tremebunda

Pensando...

¿Que andarás haciendo ahora... tendida en posición de yoga?
¿Nada valió la pena con tanto infortunio?
¿Todo valió la pena con tanta entrega?
¿Todo y nada fueron y no, sino más que una ráfaga de inconsistencias?
¿y ahora...?
la extraño...

Pendientes...

Morirme.