En mis últimos martes y viernes, he estado teniendo visitas a la
Sala de Toma de Decisiones, hago intervenciones en un salón de maderas por doquier, mini-sala de galletitas y una cafetera que solo una vez ha tenido café, me hacen una instrucción del conocimiento que ayuda a las organizaciones a tomar decisiones en todos los niveles... en lo que la gente hace juego de miradas con los espejos y se despavila de la mañana que ya se dejó caer...
...y pesé al descontento de algunos compañeros del salón y a la incertidumbre de la catedrática por algunas intervenciones pretensiosas que hago... el
"What If" que aprendí a reconocer consientemente ahí (para los que van o fueron en escuelas donde no se dió inglés,
What If tiene una traducción al spanish de "Que si") ha sido un compañero invisible: siempre.
What if como esto,
What if le agarro la mano,
What if si no,
What if no llego a la clase,
What if dejo de escribir whatifs y le sigo al blog...
En efecto y de hecho, este blog en especial ha surgido por un
What If que me flagela a ratos:
What_if_ya_no_escribes_nada; al final de cuentas no escribir nada, no signfica nada, ahí hay muchos blogs que leer, muchas vidas, muchos escritores, muchas lenguas y rolleros.
Según yo y según mi buen juicio, he estado escribiendo por mucho tiempo y he dejado al lado mis actividades favoritas como lo son la costura, la reposteria - eso no es cierto - y la jardinería - esa sí- por consentir al consentido, abandoné a los chiquillos.
Pero lo más importante e intrigante esta siendo saber que las últimas cosas emocionantes las he expresado de manera escrita habiendo una incongruencia entre este modo de pensar y la forma de vivir. Incluso y pese a ser yo mismo un tajante defensor de la escritura, habré de confesar que no importa si es Wilde, Shakespeare, Beltrán Bañuelos o García Márquez quien escribe, ningún beso de cartón sabe igual que a un beso de pasión o de caracol.
Y que pasional he de ser que mi clase de Sistemas de Información, cosa tan cuadrada de piedra y tuerca de nanotecnología, terminó en algo tan irregular y artístico como los besos. Y así amigos, sin diagnóstico solo se me ocurré la idea o el capricho de recordar a esa boca que sin sus besos me tiene en agonía, y del deleite con uno que otro sueño de la edad de la cosquilla liberado por ese mismo tejido epitelial, incendio, se filtra entre mi pansa, mis sabanas y mi perversa imaginación de Verne adolescente.
Y como a esta hora, amigo y ocioso lector, me llega un whatif super interesante que es... What_if_te_vas_a_mormir_gordito..._ y el subconsiente, consiente objetivo, avidez, pavidez, buzo, a las vivas y con las pistolas... todos, hasta el hipotalamo y las glandulas gustatorias apuntan hacia mi talamo que comparto con mis cobijas compañeras recién casadas clamantes por su rey escritor...
...así que me despido dejándoles un último mensaje que espero contribuya a algún candidato a suicidarse que le falte algo de valor... ya sea para vivir o dejar de hacerlo...
"A veces la mejor manera de saber que pasa es dejar de pensar en ¿que va a pasar?"
Pensando...
Hoy le vas a hacer falta a cada pedacito de mi almohada.
Oyendo...
Plástiko - Venezia
Pendientes...
Hacerlo, de 3 piezas