Lagartijas Hormigueras: De las pequeñeces...
Jueves 25, 9.15 AM
Mosaico enfrente y sudor en frente, repetía la cuarta sesión de lagartijas matutinas que intentan frenar el avance de una pansa que sin tregua da marcha al crecimiento exponencial, La mañana nublosa dejaba ver sus indicadores de lluvia fría para cualquier momento y en las afueras un vendedor de gas dejaba en el aire sus últimos pedazos de voz anunciando la llegada del combustible en tambos, ¡Doce! (faltan tres), ¡Trece! (faltan 2), ¡Catorce! (que demonios hace una hormiga pasándose por el suelo de mi cuarto), detenida la sesión matutina, quedé observando el caminar de esta singular criatura, siempre con destinos definidos y paso tembloroso que recorría el mosaico y pasaba frente a mí, valiéndole mi superioridad de volúmen y peso, y con un paso que era como el que las personas hacemos cuando caminamos muy rápido, la hormiga sin voltear seguía su camino por el mueble que uso para mis libros, el despertador y esas cosas que luego traemos en las manos y no sabemos donde poner, llego a tope y en ese momento había decidido hacerle frente con mi dedo índice, tener una lucha en la que seguramente ella terminaría en el umbral del "Cielo de las hormigas", así que con dedo apuntador y mirada concentrada me desconcerté al ver que mi amiga se había escondido debajo de mi despertador de botones largos y rojo digital, Para ese punto supuse que no sería mayor problema levantar el despertador y darle fin a esta historia de persecución departamental, Levanté el despertador, El desconcierto fué mayor, Ni mi dedo ni toda mi mano podría ser ahora arma de ataque, Mi visión me dejo sin gota de seguridad, un nuevo universo se presentaba ante mis ojos, y mi desencanto armamentista no era mayor que mi asombro al ahora entender mi convivencia oculta con este nuevo fenómeno que vivía tan solo debajo del artefacto despertador y tán lejos de mi entendimiento o conocimiento, Busqué nuevos instrumentos de guerra para comenzar el holocausto, en definitiva, mi cuarto no era espacio suficiente para este micromundo y yo, en definitiva, eramos mutuamente amenzantes, Y como siempre ocurre en la historia, ahora ustedes disfrutan de la versión de los vencedores como relatadores de la historia, ya que, en efecto, salí triunfante de esta lucha de universos, triunfante y con el consejo de que observemos siempre en las pequeñas cosas, en el arreglo o el detalle que hace a los entes diferentes, en aquellas pequeñas cosas atípicas que se escapan de los límites de lo cotidiano, esas partículas que a veces parecen ser imperceptibles, en ellas están las puertas a los más complejos e infranqueables mundos ocultos.
Oyendo...
Tolidos - Tostadores y Escaleras
Pensando...
¿Que estará haciendo?
Pendientes...
Proyecto Final de Administración de la Producción 1
Proyecto Final de Procesos de Manufactura
Pagar deudas de la Biblioteca
Escribir artículo para www.zonaacustica.com
Seguir haciendo lagartijas
Llevar la ropa a la lavandería
Estudiar alemán para mi clase del sábado.